Nos gustó todo! Viajamos con un bebé de 6 meses, así que el apartamento tenía todo lo que necesitábamos. Lo mejor: las vistas desde el balcón y la luz que entraba, impagable. Está situado en pleno centro de Cambrils y, pese a que es un primer piso, está tan bien aislado que no se oye nada de la calle (coincidió con carnavales y no escuchamos ni un ruido). La cocina es nuevísima y súper completa (horno, microondas, inducción y nevera…. y hasta tostadora, exprimidor eléctrico y Nespresso). Además al llegar Jordi nos había dejado lo necesario para un desayuno (cápsulas de café, te, nesquick, magdalenas, leche…). El resto del piso está cuidado al detalle, muy limpio… Tuvimos la posibilidad de contar con una cuna aunque no la necesitamos. Jordi fue súper flexible en cuanto a entrada y salida, lo que es de agradecer cundo se viaja con un bebé!